Aquiles Nazoa
Nace en
Caracas el 17.5.1920
Muere en la Autopista Caracas-Valencia el
25.4.1976
Escritor, periodista, poeta y humorista, cuya obra proyecta los valores
de la cultura popular venezolana. Nació en la barriada caraqueña de El
Guarataro (ubicada en la parroquia San Juan), en el seno de una familia
de escasos recursos económicos.A los 12 años empieza a trabajar para ayudar a su familia, completando
su formación a través del estudio autodidacta. Entre 1932-1934 se
desempeñó en múltiples oficios tales como aprendiz de carpintería,
telefonista y botones del hotel Majestic de Caracas y empleado de una
bodega, hasta que entra a trabajar en el diario caraqueño
El Universal
hacia 1935; donde trabaja como empaquetador, luego pasa al archivo de
clisés y finalmente aprende tipografía y corrección de pruebas. Por
este tiempo aprendió a leer el francés y el inglés, lo que le permitió
en 1938, obtener un puesto como guía turística en el Museo de Bellas
Artes. Durante este período fue enviado como corresponsal de
El Universala Puerto Cabello, donde colabora en el diario
El Verbo Democrático.
Un artículo suyo en el que critica la indolencia de las autoridades
locales en la erradicación de la malaria, le acarrea una demanda del
Concejo Municipal de Puerto Cabello y su posterior encarcelamiento en
1940.Luego de ser liberado regresa a Caracas, donde ingresa a trabajar en la
emisora Radio Tropical y mantiene en El Universal una columna titulada «
Por la misma calle».es incorporado al diario
Últimas Noticias, comenzando a publicar sus poemas humorísticos en la sección «
A punta de lanza», firmada con el seudónimo «
Lancero». También en este período se incorpora al semanario satírico
El Morrocoy Azul donde desarrolla sus dotes como humorista, publicando con el seudónimo de «
Jacinto Ven a Veinte», sus poemas
Teatro para leer. A partir de agosto de 1943, empieza a colaborar en el diario
El Nacional. En 1945, aparece en Caracas su libro
El transeúnte sonreído.
Durante estos años, colabora igualmente en las revistas Élite y
Fantoches, la segunda de las cuales dirige por cierto tiempo. En 1948
obtiene el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de
escritores humorísticos y costumbristas. 2 años después aparecen sus
libros
El Ruiseñor de Catuchey
Marcos Manaure, idea para una película venezolana, con prólogo de Juan Liscano. En 1953, el
Morrocoy Azul pasa al control del gobierno, lo que ocasiona que Aquiles Nazoa y otras periodistas colaboren con la revista humorística
El Tocador de las señoras.Sin embargo, al hacerse más difícil la situación política, Nazoa decide marchar al exilio (1955-1958).
De regreso a Caracas, colabora en la revista
Dominguito, fundada
en febrero de 1958 por Gabriel Bracho Montiel y en marzo de 1959, crea
junto a su hermano Aníbal la publicación humorística,
Una señora en apuros; de la que sin embargo no llegaron a salir sino unos pocos números. Una situación similar aconteció con
El fósforo,
aparecido en noviembre de 1960, en el cual su nombre encabezaba la
lista de los editores; en definitiva tanto ésta última revista como
Dominguito fueron clausuradas por las autoridades gubernamentales a fines de 1960. Ese mismo año, aparece en Caracas su libro de poemas
Caballo de manteca
y, a partir de ese momento, sus obras dentro del género poético
(ediciones, reediciones, antologías) se hacen más abundantes y son
recogidas en la compilación
Humor y amor de Aquiles Nazoa,
publicada en 1970. Además de sus obras relacionadas con la poesía,
Nazoa produjo trabajos en prosa que incluyen especialmente su ensayo de
1961,
Cuba, de Martí a Fidel Castro;
Caracas, física y espiritual
(Caracas, 1967), que ganó ese mismo año el Premio Municipal de
Literatura del Distrito Federal y trabajos de crítica de arte (Mirar un
cuadro, Humorismo gráfico en Venezuela); así como numerosas
conferencias de divulgación cultural. También en 1966 publicó una
compilación titulada
Los humoristas de Caracas. Durante la década de los 70, además de preparar libros como
La vida privada de las muñecas de trapo, Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo y Leoncio Martínez, genial e ingenioso(publicado
después de su muerte), dicta charlas y conferencias, mantiene un
programa de televisión titulado Las cosas más sencillas y proyecta la
formación de un grupo actoral que pusiera en práctica el «Teatro para
leer». Muere en un accidente de tránsito en la autopista
Caracas-Valencia. En su memoria se creó por proposición de Pedro León
Zapata, la cátedra libre de humorismo «Aquiles Nazoa», inaugurada el 11
de marzo de 1980.
Tomado de la página web:www.venezuelatuya.com/biografias/nazoa.htm